Aquí donde me ves, siempre con mi sonrisa, yo también pasé mis malos momentos. Momentos de tormenta, de sentirme perdida. Momentos que quería que pasaran ya, que creía que no eran reales y donde no me reconocía.
Fueron momentos en los que me tocó pedir ayuda. Necesitaba aceptarlos, afrontarlos y superarlos. Vencerme o encontrarme de nuevo.
Soy humana y me encanta serlo. Soy alguien como tú.
Soy madre de familia numerosa, me encantan los animales y mi libro preferido es “Sopa de pollo para el alma”.
Me apasiona el ser humano: la mente, la conducta, el cerebro, los modos de ver la vida, las formas de sentir, etc.
Soy voluntaria desde toda la vida. Siempre me ha gustado ayudar y, sobre todo, hacer a la gente feliz. Ser psicóloga es lo mejor que sé hacer.
Me gusta estar en constante formación para crecer y seguir ayudando a personas como tú a conseguir su propia felicidad.
Mi día a día es de color. Me considero disfrutona, emocional y racional. También soy creativa, activa, realista y soñadora. Soy una enamorada de las alegrías y los pequeños placeres de la vida.
A veces me cuesta ser paciente, pero es algo que atiendo con consciencia y cariño. De mis errores y experiencias he aprendido mucho y seguiré haciéndolo. Soy humana ante todo.