¿Sientes que tu relación empieza a deteriorarse? ¿Ya no puedes más y no le ves salida?

Nuestros psicólogos de Vidas en Positivo os ayudarán mediante la terapia de pareja. Mejoraréis vuestra comunicación y recuperaréis la satisfacción con vuestra relación. Volveréis a disfrutar de compartir vuestra vida juntos.

Todas las relaciones amorosas y de pareja atraviesan problemas que cuesta de solucionar o donde la comunicación resulta difícil. Esto puede hacer que malestar y afectar al estado emocional, lo que conlleva mayor insatisfacción y se entre en una crisis que a veces no se sabe resolver.

Es importante no dejar que el vínculo se deteriore tanto como para que la única solución sea la separación. Ambas partes pueden verse afectadas, aunque es uno de ellos quien tiende a tomar la iniciativa y busca la ayuda de un psicólogo experto.

La terapia de pareja tiene como objetivo mejorar la comunicación y aumentar la comprensión entre ambos cónyuges, para así fortalecer la relación y ser capaces de superar los momentos de crisis.

¿Qué problemas se tratan en la terapia de pareja?

La terapia de pareja puede aportar beneficios en las siguientes situaciones:

  • Falta de comunicación: no se expresan de forma directa y sincera las opiniones propias de cada uno. Se producen discusiones sin sentido que van destruyendo poco a poco la relación.
  • Falta de aceptación del otro: no se aceptan aspectos concretos del otro y se le presiona para que cambie.
  • Problemas en las relaciones íntimas: puede ser por ausencia o escasez de encuentros sexuales, pero también debido a pocas muestras de afecto en el día a día.
  • Crisis puntuales: un cambio vital o un hecho concreto que le sucede a uno de los cónyuges acaba afectando a la relación entre ambos.
  • Indecisión sobre el futuro: una o ambas partes tienen dudas sobre continuar o no con la relación. Puede deberse a una infidelidad, celos o discrepancias en las expectativas.
  • Hijos que alteran el vínculo: la aparición de los hijos puede dificultar los momentos de intimidad.

¿En qué consiste la terapia de pareja?

La base del tratamiento es el diálogo y el respeto. Debe generarse un ambiente agradable donde los cónyuges se encuentren cómodos para hablar de lo que sienten.

El psicólogo adopta una actitud neutral, sin posicionarse en un bando ni en otro. De este modo, los miembros de la pareja sentirán que se les escucha por igual.

Una vez creado el clima adecuado, es conveniente comenzar con la expresión de las emociones negativas y cualquier tipo de rencor.

Es habitual intercalar algunas sesiones individuales, donde se evalúa la visión del problema y de los progresos que tiene cada uno de los cónyuges.

A veces la terapia de pareja también comienza solo con uno de los miembros, bien porque el otro no siente la necesidad de acudir a terapia, no lo ve claro o no siente ese sea su proceso. También se puede abordar con uno de los dos en muchas ocasiones.

Se busca fortalecer la relación afectiva. Para ello se trabajan la comunicación, la escucha activa, la organización, la correspondencia mutua, las recompensas, las fortalezas de la relación, etc. En ocasiones el psicólogo propone ejercicios prácticos, para realizar durante las sesiones y en casa.

Puede suceder que en pocas sesiones queden resueltos los conflictos o, por el contrario, hagan falta varias entrevistas a solas y juntos. Ello dependerá del estado de la relación, del afecto que sientan el uno por el otro, de su compromiso para realizar cambios, etc.

Existen casos en los que uno de los cónyuges presenta un problema psicológico y requiere además de una terapia individual, de forma paralela a las sesiones de pareja.

FAQS - Preguntas frecuentes Psicólogo para terapia de parejas

Aunque haga mucho tiempo que tenéis problemas, lo importante es que ambos queráis arreglarlo y estéis dispuestos a poner de vuestra parte.

No tendría sentido comenzar una terapia cuando una de las dos partes tiene claro que no desea continuar.

Lo ideal es que acudáis los dos, puesto que ambos sois responsables de la situación que estáis viviendo, pero también por el hecho de que ambos tomáis la iniciativa de querer resolverlo. Y además esa acción de ir al profesional ya es un paso de consciencia y de voluntad a la solución por parte de ambos.

Si no os implicáis los dos por igual en el proceso, es posible que quien más se esfuerce en hacerlo acabe agotado y no se alcancen resultados.

Pero también puede trabajar con una de las partes. Y eso no quiere decir que no haya voluntad en ambas partes de solucionarlo, pero una de ellas no siente que este sea su proceso y la otra parte si necesita de un psicólo profesional que le oriente y ayude en esta crisis.

Por lo que también es posible hacer terapia de pareja con un solo miembro, obteniendo también buenos resultados. No obstante, el proceso será diferente que si acuden los dos, puesto que sólo trabajaremos desde una perspectiva inicialmente.

En el éxito de este tipo de tratamiento influyen muchos factores, pero existen estudios que respaldan que la terapia de pareja es útil. Tres de cada cuatro parejas que inician un proceso terapéutico logran beneficios para su relación.